Una nota publicada oportunamente por el Wall Street Jorunal puso en el tapete el hecho de comparar la inteligencia de los niños que solo usan el teclado para escribir con los niños que escriben usando sus manos. En la actualidad cada vez son más los niños que se comunican escribiendo mensajes de texto y que redujeron su cantidad de textos que manuscriben todo los días, incluyendo en la escuela, lo cual implica todo un desafió para los docentes.
Lo cierto es que los niños también deben descubrir el mundo que les rodea desde que son pequeños en base a su capacidad y, por supuesto, a su edad. Pero cualquier niño pequeño puede descubrir gracias a la ayuda y asesoramiento de sus padres que en el mundo existen injusticias y que otros niños no son tan afortunados al no poder acudir todos los días al colegio para estudiar. Por esta razón, existen iniciativas muy especiales como la que hoy os quiero contar. Los niños de Fuenlabrada se suman a la campaña de UNICEF llamada "Mi nombre es Kimbo".
La Universidad de Granada ha puesto en marcha un pionero programa de enseñanza dedicado exclusivamente para niños autistas o con discapacidad intelectual. El mismo se centra en la utilización de dispositivos electrónicos y lúdicos para enseñarles a centrar su atención en el aprendizaje de la lectura y la escritura.
Egipto, las pirámides y los jeroglíficos tienen algo misterioso y mágico que nos atrapa a casi todos en algún momento de nuestra vida. Los niños al descubrirlo suelen sentirse fascinados por los faraones y las momias, algo que las películas y libros del género ayudan a mantener. Es importante que sepan historia y fomentar su conocimiento de forma divertida siempre les vendrá bien.
Ya sabemos de la necesidad de los padres a la hora de controlar a nuestros niños mientras se internan en el mundo infinito de Internet. A estas alturas nadie puede dudar de las innumerables ventajas que ofrece y, por supuesto, de lo mucho que nos puede ayudar en nuestra tarea educativa.
Además de aprender las letras, su orden y su grafía correcta, nuestros niños deben aprender a adoptar una postura adecuada en su silla de trabajo siempre que vayan a escribir. No debemos olvidar que las anomalías u errores que se asimilan a edades tempranas ya son muy difíciles de corregir en la edad adulta por lo que debemos llevar especial cuidado en enseñarles y corregirles siempre que veamos una mala posición delante de sus deberes escolares.
Hace unos días que hablamos de la dislexia como un trastorno en el aprendizaje de la lectura y la escritura, pero también existen otros tipos de dificultades a la hora de enfrentarse nuestros niños a sus habilidades de la lectoescritura. Nuestra obligación como padres es detectarlas cuanto más pronto posible ya que, de este modo, vamos a evitar al niño problemas más serios como la frustración o la ansiedad, entre otras muchas.
Aprender a leer y a escribir no es tarea fácil. Para que se produzca con un desarrollo normal, el niño debe recibir estímulos, desde muy temprana edad, que le orienten hacia ciertas capacidades donde la maduración neurológica como sus capacidades intelectuales y psicológicas juega un gran papel. Pero también puede suceder que niños con una capacidad intelectual media o, incluso, superior, se encuentren con dificultades en el aprendizaje de la lectura y la escritura.