Respetar la identidad de nuestros hijos
Las madres que tenemos más de un hijo no tenemos ninguna duda de que cada niño tiene su propio carácter. Desde recién nacidos ya podemos apreciar las diferencias. Algunos son dormilones y pacientes, otros inquietos e incansables. A algunos les divierten las piruetas que les hace su papá mientras que a otros les disgustan o asustan. Pueden ser super independientes o por el contrario necesitar sentirse arropados por alguien familiar.