Receta para niños: Castillo de salchicha y puré
Cierto es que, en la gran mayoría de las ocasiones, comemos más con los ojos que con el propio paladar. Dedicar unos minutos a realizar una buena presentación culinaria nos puede salvar de algunos pequeños fallos que podamos cometer en la propia cocción. Además para los niños es el recurso más recurrente para que coman alimentos que, a priori, obtienen una contundente negativa. Frutas y verduras son las que se llevan la palma de rechazos infantiles por eso es necesario aprender a disfrazarlas un poco, verás como así la cosa cambia.