Cómo saber si tu hijo es mal comedor

Cómo saber si tu hijo es mal comedor

Escrito por: Mónica M. Bernardo    13 abril 2010     2 minutos

La alimentación de nuestros hijos es algo que a las madres nos preocupa a diario. Que coma bien, que coma suficiente, que coja buenos hábitos y que coma todo lo que le ponemos en el plato son preocupaciones constantes de los padres. En especial, si los niños comen en el colegio, siempre nos estamos preguntando si allí comerá bien o, al menos, lo bien que nos dicen los profesores.

Para saber si tu hijo es un mal comedor, te damos algunas claves para que puedas valorarlo. El niño que no come todo lo bien que podría se caracteriza por una mala conducta cuando llega el momento de comer. Además, suele hacer de las comidas un momento eterno y como muy poquito.

Según los expertos, estos niños puede tener un desarrollo físico normal, por lo que muchos padres no se preocupan demasiado. Es más, en contra de lo que puede creerse, los niños mal comedores no suelen tener bajo peso, sino que suele padecer algo de obesidad puesto que suelen tener malos hábitos.

El porqué radica en que el niño come poca variedad de alimentos y poca cantidad. Es decir, raciones pequeñas y siempre de lo mismo. Además, suele negarse a comer cosas nuevas. Tienden a eliminar las frutas y las verduras de sus menús mientras que sienten una predilección por los lácteos, a los que se limitan en muchas ocasiones lo que puede conllevarle problemas nutricionales.

En general, muestran un gran desinterés por las comidas y cuando están delante del plato tratan de retrasar el momento de llevarse el bocado a la boca. Con ellos, las comidas se vuelven eternas y tediosas ya que hacen muchas pausas e interrupciones. Quieren llamar la atención sobre cualquier cosa, piden de todo para distraer a los demás o se centran en la televisión, un aparato que debe estar apagado durante las comidas.

Aunque existen trucos para que el niño se vaya adaptando y coma bien y de todo, la solución pasa por una educación alimentaria con la que pueda adquirir unos hábitos correctos que seguirá ya durante toda su vida.

Vía | mihijonocome